jueves, 22 de octubre de 2009

Descubre Greenpeace a empleados de agrobiotecnología en el gobierno

El teosinte, una gramínea parecida al maíz, fue una de las plantas que  usaron los ancestros para crear los tipos de maíz nativo que conocemos  hoy día. Además de su gran belleza, el maíz nativo tiene distintos  usos alimenticios y se adapta a todo tipo de clima y suelos locales.  David Lauer.

El teosinte, una gramínea parecida al maíz, fue una de las plantas que usaron los ancestros para crear los tipos de maíz nativo que conocemos hoy día. Además de su gran belleza, el maíz nativo tiene distintos usos alimenticios y se adapta a todo tipo de clima y suelos locales. David Lauer.


DF, México — De acuerdo con investigaciones de Greenpeace, empresas como Monsanto, Pioneer, Bayer y Dow Agroscience, tienen empleados en puestos estratégicos de gobierno para que den sí al maíz transgénico

Dos ex empleadas de confianza de Dupont y Agrobio (1) hoy se encuentran en puestos clave del gobierno federal para impulsar la autorización de las siembras de maíz transgénico en México.

Esto pone en evidencia que la bioseguridad y la sobrevivencia de nuestro maíz se encuentra en manos de funcionarios que tienen conflictos de interés.

¿Quiénes son?

Sandra Patricia Piña Salinastrabajó en el 2005 como coordinadora técnica de Agrobio México A.C., asociación encargada de defender los intereses comerciales de empresas como Monsanto, Pioneer, Bayer y Dow Agroscience.

En 2006 acudió como representante de Agrobio a la Sexta Reunión del Grupo de Acción Intergubernamental especial del Codex sobre Alimentos obtenidos por Medios Biotecnológicos, celebrada en Chiba, Japón. Después se desempeñó como gerente de negociaciones internacionales de Agrobio.

Hoy trabaja en la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, en la Dirección de Políticas y Normatividad.

La ingeniera Silvia Elena Rojas Villegas, es actual directora de Bioseguridad para Organismos Genéticamente Modificados de la Dirección General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera, del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

Antes, trabajó en PHI México SA de CV, perteneciente a la plataforma de agricultura y nutrición del Corporativo DuPont, particularmente en el grupo de regulación y relación industrial de México y Norte de Latinoamérica para la Biotecnología Moderna.

Violación de la ley

“De acuerdo con la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Publicos (2), tanto Silvia Rojas como Sandra Piña deberían salvaguardar los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen en el servicio público y servir a los intereses del país. Ninguna debería tener injerencia en los trámites relacionados con las empresas de biotecnología para las que trabajaron, es decir Dupont-Pioneer y Agrobio, de acuerdo con lo descrito en el artículo 8 fracción XI de la misma ley (3)”, denunció Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable de Greenpeace.

“La industria biotecnológica está usando en México una estrategia que en Estados Unidos se llama la puerta giratoria que consiste en el intercambio de personal entre las empresas y el gobierno, con el objetivo de lograr la liberación al medio ambiente de sus variedades transgénicas”, concluyó Lara.

Por ello, Greenpeace lanzó este miércoles su "fonoacción" para exigirle a Felipe Calderón que detenga las siembras de maíz transgénico, que estarían a punto de aprobarse en México y hablen directamente a la presidencia de la República y exijan una moratoria urgente.

Greenpeace convoca a la ciudadanía a llamar a un teléfono, sin costo alguno, que deriva las llamadas hacia el teléfono de la residencia oficial de Los Pinos. ¡Llámale a Felipe! y luego de ello comenta en el blog tu experiencia como muchos ya lo han hecho.

— Greenpeace México

Nota:
1. En México, las compañías transnacionales como Dupont, Monsanto, o Syngenta, están representadas en AgroBio, una supuesta organización civil creada para defender sus intereses comerciales y participar como ciudadanos en órganos de consulta de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.

2. Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Publicos, artículo 7.- Será responsabilidad de los sujetos de la Ley ajustarse, en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones, a las obligaciones previstas en ésta, a fin de salvaguardar los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen en el servicio público.

3 . Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Publicos, artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones:
XI.- Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte.

En riesgo, la seguridad alimentaria de México, advierte unión de científicos

El gobierno se dejó presionar por trasnacionales y desatendió argumentos

En riesgo, la seguridad alimentaria de México, advierte unión de científicos
Matilde Pérez U.
Periódico La Jornada
Jueves 22 de octubre de 2009, p. 37

El Ejecutivo no puede ocultar que favorece a Monsanto con la aprobación de 15 licencias para la siembra experimental de maíz transgénico; la decisión indigna a la comunidad científica, asentó Elena Álvarez Buylla, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS).

Esto es una pesadilla. Los permisos ponen en riesgo el maíz, que debe considerarse un bien público más importante que el petróleo y el futuro de la seguridad alimentaria. Espero que renuncie el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira Quesada, porque se dejó presionar por los agentes de esa empresa y no atendió los argumentos científicos.

En conferencia de prensa, Álvarez Buylla y Alma Piñeyro, especialistas en genética molecular de plantas, sostuvieron que se está atentando contra una planta de vocación alimenticia y se pone en riesgo la salud humana. Se está vendiendo algo de alto riesgo que implica incertidumbres irreversibles.

No se puede descartar la contaminación de los maíces criollos con las semillas genéticamente modificadas propiedad de Monsanto, y Down Agrosciences / Pioneer. Es demasiado valioso lo que se pone en riesgo, por eso demandamos una política de Estado comprometida con el beneficio social y la sustentabilidad.

La UCCS dio a conocer ayer la carta enviada el pasado 29 de septiembre al presidente Felipe Calderón, firmada por más de 600 científicos, investigadores y ciudadanos, en cuyo primer párrafo sostienen que por el conocimiento de la evidencia científica disponible, esta decisión representa un riesgo desproporcionado e innecesario que debe evitarse a toda costa por el bien de México y del mundo.

Asientan su preocupación porque se han ignorado los argumentos de los científicos y de los expertos en el campo de las huma- nidades y las disciplinas sociales respecto a la inconveniencia de introducir maíz genéticamente modificado.

En el escrito de seis cuartillas –puede consultarse en www.unionccs.net– mencionan que otros gobiernos han tomado en cuenta la evidencia científica y decidido detener la siembra e incluso la importación de transgénicos y sus derivados, lo cual hace que la posición de su gobierno sobre este asunto sea aún más incomprensible e injustificada.

Explican que no hay diferencia visible entre las variedades del grano genéticamente modificado y el no modificado, por lo que es prácticamente imposible tener un sistema de monitoreo que permita la segregación de ambas líneas del grano a un nivel mínimamente aceptable.


Dio Semarnat 15 permisos para maíz transgénico;no se podían retrasar

Toca al Congreso analizar la evidencia; la ley marca plazos máximos: Elvira Quesada

Dio Semarnat 15 permisos para maíz transgénico;no se podían retrasar

Monsanto y Dow Agroscience / Pioneer podrán experimentar en campos de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas

Si no se autoriza, el gobierno seguirá sufriendo el problema de los plantíos ilegales

Angélica Enciso
Periódico La Jornada
Jueves 22 de octubre de 2009, p. 37

Hasta el momento se han otorgado 15 permisos de cultivo experimental de maíz transgénico a las empresas Monsanto y Dow Agroscience / Pioneer para realizarse en campos de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, y hay siete más en evaluación, informó Juan Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En conferencia de prensa, acompañado por Enrique Sánchez, director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dependiente de la Secretaría de Agricultura, Elvira Quesada defendió el otorgamiento de las autorizaciones: no somos solapadores y esto se hace con la mayor de las responsabilidades.

Cuestionado acerca de si hay prisa por entregar los permisos, luego de que científicos de alto nivel pidieron cambiar la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados y el restablecimiento de la moratoria en el cultivo experimental de maíz transgénico en el país –centro de origen del grano, principal alimento de la población–, respondió que la ley establece plazos máximos, y no se busca ver cómo se retrasan las solicitudes.

Agregó que el estudio Origen y diversificación de maíz –en el que expertos presentaron esas conclusiones– servirá para que el Congreso analice la evidencia. El Ejecutivo no debe hacer cambios a la ley. Sostuvo que el gobierno federal ha sufrido el problema de las siembras ilegales de maíz transgénico.

Los funcionarios se presentaron a la conferencia de prensa sin datos precisos del tipo de desarrollos autorizados ni de la información de dónde y cuántas licencias se entregaron por empresa. Pidieron que esa información se busque en Internet.

Sánchez explicó que en las autorizaciones para el cultivo de maíz transgénico se siguieron los procedimientos utilizados en productos como el algodón. Dijo que se cuidará que los granos que resulten de estas experimentaciones no entren a la cadena alimenticia y que habrá oportunidad de que expertos mexicanos también participen.

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Activistas de Greenpeace protestan contra la siembra de maíz transgénico en el paísFoto María Luisa Severiano

Aseguró que todos los eventos (desarrollos del grano genéticamente modificado que utilizarán las empresas) están probados para consumo humano en el mundo. Precisó que las pruebas se harán con granos resistentes a malezas y serán los promoventes los que pagarán por los experimentos.

Elvira Quesada indicó que las nueve licencias otorgadas a Monsanto –la principal productora de semillas del mundo– son para sembrar en campos federales del Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Se aplicarán tres en Cajeme, Sonora; tres en Guasave y Navolato, Sinaloa, y tres en Valle Hermoso, Matamoros y Río Bravo, Tamaulipas.

A Dow / Pioneer le dieron seis permisos, tres en Valle del Yaqui y Huatabampo, Sonora, y tres en Los Mochis, Sinaloa. Hay siete solicitudes más que las dependencias evalúan para Chihuahua y Tamaulipas.

Insistió en que la dependencia hace lo que la ley manda. No es si estamos de acuerdo o no. Nos daría gusto ver a universidades, centros e investigadores nacionales decidir lo que el país requiere. Nosotros hacemos la tarea que nos corresponde. No estamos siendo solapadores, ni permitiendo que los permisos pasen de noche.

Agregó que si hay grupos de la sociedad que consideran que este no es el rumbo, recuerden que el camino es el Congreso federal, donde se define esta parte de la política ambiental. Negar los permisos no soluciona el problema, porque se vienen las siembras ilegales, empieza el tráfico de semillas. Este es un verdadero problema.